V de Vallalta - Preguntas con respuestas alternativas

Siempre hemos sabido que la historia de la humanidad está plagada de lagunas conceptuales y explicaciones poco coherentes a hechos como los que se explican en las diferentes tradiciones ancestrales que provienen de todas las culturas de nuestro planeta, construcciones megalíticas, alineamientos astronómicos precisos, restos de tecnología avanzada, gigantes...
Muchos investigadores que han intentado dar una explicación lógica pero alejada de la corriente oficial han sido tildados cuando menos de excéntricos. Pero cada vez somos más...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL ASTRONAUTA DE PALENQUE

Mucho se ha hablado de este grabado aparecido en la losa de una tumba en el Templo de las Inscripciones de Palenque.
En 1949, el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier estaba tamizando entre los escombros en el piso de la cámara central del Templo de las Inscripciones.
Una de las losas de piedra que cubría el piso atrajo su atención por sus marcas curiosas en forma de vaso. Levantando la piedra cuidadosamente todo lo que saludó a Ruz fueron más escombros, pero un pedazo de losa captó su atención.

A continuación leamos parte de un artículo del malogrado Dr. Fernando Jiménez del Oso, enviado a AQL2002 por Lorenzo Fernández Bueno, director de la revista "ENIGMAS".

Robert Charroux en su obra “El libro de los dueños del mundo” (Robert Laffont, 1967 y Plaza & Janés, 1976) transcribe la interpretación dada por Guy Tarade y André Millou.

El piloto de una extraña nave

“El personaje que se ve en el centro de la losa y al que llamaremos el piloto, lleva un casco y mira hacia delante del aparato.
Manipula las palancas con ambas manos.
La de la derecha sujeta una manilla idéntica a un cambio de velocidades de un automóvil 2 CV Citroën.
Un soporte sostiene su cabeza; introducido en la nariz lleva un inhalador, lo que indica con claridad el principio del vuelo estratosférico.
La nave de viaje, que tiene un aspecto exacto al del cohete, parece ser una nave cósmica que utilice la energía solar.

En efecto, la parte delantera del artefacto es un papagayo, ave que representa al dios volador en el simbolismo maya. La palabra energía resultaría más apropiada que la de dios, ya que, en la descomposición de la luz a través de un prisma, encontramos la gama de colores del plumaje del papagayo.
Por lo general el color dominante en dicho plumaje es el verde, el de los dioses venusianos; ahora bien, resulta curioso observar que, al decir de ciertos testigos, las apariciones de los ‘artefactos no identificados’ matizaban el cielo de verde.

























Más adelante sigue:
"En la parte anterior del cohete, justamente detrás del morro, aparecen dispuestos diez acumuladores y también son visibles otros mecanismos captores de energía.
El motor tiene cuatro compartimentos en la parte delantera; en la parte trasera, unas células y órganos en extremo complejos están unidos por tubos a una tobera que escupe fuego.
Queda establecido de manera patente el impulso en el espacio y parece que resulte de la mezcla de dos fuerzas antagónicas, una solar y la otra terrestre.
Antaño existían áreas para el lanzamiento de tales aparatos, especialmente la amplia plataforma de Monte
Albán, que es el gemelo mexicano de la terraza de Ba’albeck en el Líbano (Ba’albeck = Templo de Baal, el venusino). Estas áreas son una especie de pistas gigantes construidas con bloques inmensos, depositados mediante un poderoso procedimiento que ignoramos”.


Pakal, rey de Palenque

Como parte del ajuar funerario había dos rostros modelados en estuco.

Aunque no es posible afirmarlo con certeza, probablemente éste corresponda al del personaje enterrado, supuestamente un rey de Palenque llamado Pakal.
También se encontraron otros objetos de extraordinario valor arqueológico, como una máscara realizada con trozos de jade, concha y obsidiana, que cubría el rostro del cadáver, y collares. Todo ello, conservado en el Museo Nacional de Antropología e Historia de México D.F., fue robado, junto con numerosas piezas, en uno de los “golpes” más espectaculares sufridos por cualquier museo.

Dado el volumen y peso de los objetos robados, cuyo traslado exigió el uso de camiones, parece evidente que el delito contó con la complicidad de empleados del propio museo; así pues, el ajuar funerario del “astronauta de Palenque” incluida su propia máscara, está con casi toda seguridad en alguna colección privada de EEUU, como otros muchos restos del pasado mexicano, incluidas estelas mayas de varias toneladas de peso.

Toda una representación que encarna su misterio. Actualmente, lo primero que se nos ocurre al ver la representación, es efectivamente, la de un astronauta. Pero hay que tener en cuenta que en una época no muy lejana, era imposible hacer este tipo de conjeturas, puesto que no había aviones ni nada similar que nos hiciera pensar que el hombre podía volar.
Por lo tanto, hemos de pensar que en algún momento de nuestra pasada historia, alguién que "volaba" en una extraña nave, fue enterrado en Palenque.
¿Conoceremos algún día la verdad?

jueves, 9 de diciembre de 2010

EL LIBRO DE HENOCH

A finales de 1970, apareció en España la primera edición de "El Libro de Henoch", editado en Barcelona por Editorial 71/2 S.A.
Fue toda una novedad puesto que para los amantes de lecturas antiguas y especialmente de contenido religioso, en nuestro país existían muy pocos libros de contenido esotérico traducidos al castellano.
En 1821, el arzobispo Lawrence lo tradujo al inglés. La versión etíope original, que es la más completa consta de 26 manuscritos. Hay también una versión griega, además de las referencias bíblicas del Génesis, en el Antiguo Testamento.


El libro presentaba una introducción del gran Antonio Ribera, digna de tener en cuenta, por sus grandes conocimientos sobre estos temas.
Dice entre otras cosas:
"Las visiones de Henoch describen todos los Misterios de la Iniciación. Tal vez San Agustín tuviese razón cuando afirmaba que la Iglesia rechazaba el Libro de Henoch de su cánon debido a su gran antigüedad. Sin embargo, los primeros cristianos -entre ellos San Clemente de Alejandría- aceptaban plenamente el Libro de Henoch".
"Parece ser que en los albores de la Historia humana -e incluso antes- nuestra Especie recibió benéficas y civilizadoras influencias por parte de seres venidos del Cosmos. El rastro de estas influencias es harto evidente en muchas Cosmogonías y Mitologías antiguas".
"Pero somos también hijos del cielo estrellado. Aquí está el misterio de nuestro entronque -espiritual, no material- con el Cosmos. Aquí caben los "educadores", desde los ángeles del Libro de Henoch y del Antiguo Testamento, esos mensajeros de Yahwé -¡quién era Yahwé! ¿el organizador de Teofonías en lo alto del monte Sinaí, entre otras cosa?- hasta las misteriosas parejas Isis-Osiris y Viracocha-esposa hermana".
"¿ Y qué cabría decir del Panteón de los dioses helenos, esos dioses tan humanos, con nuestras mismas flaquezas y deseos, pero que cuentan entre ellos a un Triptolemo que entrega el trigo a los hombres -como hizo Osiris en Egipto- por indicación de la diosa Deméter?"
"El contacto antiguo ya cesó, pero ahí quedan sus frutos, encerrados en media docena de libros que los hombres tienen por sagrados. Y uno de ellos es éste que tienes en tus manos, amigo lector".

Es importante destacar que Henok no murió, sino que Dios se lo llevó:
Génesis, 5, 24, "Y siguió caminando en pos de Dios, y desapareció: porque Dios se lo llevó."

El libro, escrito por Henoch, empieza con una serie de explicaciones sobre la predicción del juicio final, el orden de la creación, las diversas clases de árboles, el calor, y el desorden y castigo de los pecadores.
A continuación, en la primera parte, describe con mayor detalle la unión de los ángeles con las hijas de los hombres, y sus posteriores consecuencias. Este interesante pasaje merece punto y aparte, ya que es mencionado en el Génesis,6, 1, AntiguoTestamento,

Dice textualmente:
Así pues, cuando los hijos de los hombres se hubieron multiplicado, y les nacieron en esos días hijas hermosas y bonitas; y los ángeles, hijos de los cielos, y las desearon, y se dijeron entre ellos: "Vamos, escojamos mujeres entre los hijos de los hombres y engendremos hijos".
Entonces Semyaza, su jefe, les dijo: "Temo que quizá no queráis cumplir esa obra, y yo seré, yo solo, responsable de un gran pecado".
Pero todos le respondieron: "Hagamos todos un juramento, y prometámonos todos con un anatema no cambiar de destino, sino ejecutar realmente ese destino".
Entonces todos juntos juraron y se comprometieron acerca de eso los unos hacia los otros con un anatema.
Así pues, todos ellos eran doscientos y descendieron sobre Ardis, la cima del monte Hermón; y lo llamaron "monte Hermón" porque es sobre él donde habían jurado y se habían comprometido los unos con los otros con un anatema.
Y he aquí los nombres de sus jefes: Semyaza, su príncipe, Arakib, Aramiel, Kokabiel, Tamiel, Ezeqiel, Baraqiel, Asael, Armaros, Batariel, Ananiel, Zaqile, Samsapeel, Satariel, Touriel, Yomeyal, Arazeyal.
Esos son sus jefes de decena.

Estos y todos los otros con ellos, tomaron mujeres; cada uno escogió una, comenzaron a ir hacia ellas y tener comercio con ellas y les enseñaron los encantos y los encantamientos, y les enseñaron el arte de cortar raíces y la ciencia de los árboles.
Así pues, éstas concibieron y pusieron en el mundo grandes gigantes cuya altura era de tres mil codos (trescientos codos en versión etíope distinta).

Azazel enseñó a los hombres a fabricar espadas, y machetes, el escudo y la coraza del pecho, y él les mostró los metales , y el arte de trabajarlos, y los brazaletes y los aderezos y el arte de pintarse los ojos con antimonio y de embellecerse los párpados, y las más bellas y más preciosas piedras y todos los tintes de color y la revolución del mundo.
Amiziras instruyó los encantadores y los cortadores de raíces. Armaros a romper los hechizos. Baqiel los astrólogos, Kakabiel, los presagios, Tamiel el significado del aspecto de las estrellas, y Asdariel enseñó el curso de la luna.

Después de leer estas líneas, no quema más remedio que sacar la conclusión de que los ángeles eran instructores venidos del espacio, y que se unieron a las hembras humanas, quizás llevados por su larga estancia en nuestro planeta sin tener contacto sexual con mujeres, o por algún motivo diferente, muy probablemente de tipo "cruce de razas" para ver si eran capaces de tener continuidad entre nosotros a través de híbridos. ¡Quien sabe!
Además, parece que este comportamiento no gustó a Yahwé, ni a sus más leales ángeles, lo que provocó graves consecuencias para Samyaza y sus fieles.


Más adelante, Miguel, Uriel, Rafel y Gabriel, considerados los ángeles buenos intervienen, y comentan entre ellos ..."Tú has visto lo que ha hecho Azazel, cómo ha enseñado toda injusticia sobre la tierra y desvela los secreos eternos que se cumplen en los cielos; como Samyaza, al que tú habías dado el poder de dominar sobre sus compañeros, ha instruído a los hombres. Y ellos se han ido hacia las hijas de los hombres, sobre la tierra, y se han acostado con ellas y se han mancillado con ellas, y les han descubierto todo pecado."

Se desprende de estas palabras, que los ángeles desobedientes, al unirse a las hembras humanas, estaban provocando el nacimiento de híbridos, precipitando y adulterando la evolución natural de la especie humana.
Por tanto, debían ser castigados.

Yahwé envia al hijo de Lamech, para que vaya a Noé y le comunique que se esconda y que le instruya, que pronto enviará un diluvio.

"El Señor dijo aún a Rafel: Encadena a Azazel, de pies y manos, y arrójalo a las tinieblas"
Más adelante se describe la Asunción de Henoch y su misión cerca de los ángeles malos.
"Ante esos sucesos Henoch había sido ocultado; y no hay ningún hijo de los hombres que sepa donde está, y lo que le haya sucedido".

Es curioso como describe Henoch la Mansión y el Trono de Dios. También es llevado a la Mansión del Trueno, de la Tempestad, de la Luz, etc....
En el capítulo XVIII, describe un viaje espacial, y a su manera, describe lo que ve desde el cielo. Interesante descripción.
También hay una extraña descripción (cap. LVIII) de lo que hoy día, cualquiera de nosotros lo describiría de otra manera. Carros montados por hombres y llevados sobre los vientos atraviesan el cielo.
Dice exactamente:
"Y llegó tras eso, que vi otro ejército de carros, sobre los que había hombres montados; y ellos iban, sobre los vientos, de oriente y de occidente hasta mediodía. Se oía el rodar de los carros, y cuando este tumulto se produjo, los santos se apercibieron del cielo, la columna de la tierra fue echada abajo de su base y se oyó de una extremidad del cielo a la otra durante un día."
¡Menuda flota de objetos voladores tripulados!

En el capítulo LX, Henoch describe la agitación del cielo:
"En el año quinientos, en el séptimo mes, el decimocuarto día del mes en la vida de Noé, en esta parábola, yo vi que el cielo de los cielos se veía sacudido por una gran sacudida y la armada (el ejército) de Más Alto, y los ángeles, por millares de miles y miríadas y miríadas, se veían agitados por una gran agitación. La Cabeza de los Días" sobre el asiento de su Gloria estaba sentado, y los ángeles y los justos permanecían de pié alrededor de Él".

Vale la pena leerlo, porque es un libro misterioso, lleno de información muy interesante descrita en lenguaje antiguo cuyas expresiones son a veces difíciles de interpretar por nosotros, los "híbridos humanos" del siglo XXI.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

LAS FIGURAS DE NAZCA


En Perú, entre las ciudades de Nazca y Palpa se encuentra una zona desértica, conocida por tener una serie de figuras grabadas en la tierra, que solo pueden ser vistos desde el espacio.
Es una zona muy seca, lo que ayuda a la conservación de los grabados.

Desde hace más de 10.000 años, allí han existido divrsas culturas conocidas. Paracas, Nazca y Tihuanaco.










































Pedro Cieza de León, soldado español, nacido en Llerena, cronista, en 1557, con apenas treinta años, viaja por las tierras peruanas recogiendo relatos y viviendo en persona muchas experiencias. De vuelta a España, a mediados del siglo XVI, logra editar un libro conocido por "La Crónica del Perú", el cual se divide en cuatro partes, describiendo datos geográficos, agrícolas, la historia del señorio de los incas, la conquista del imperio inca por los españoles, y las posteriores guerras civiles entre conquistadores.
Es el primero en describir lo que llamaban extraños caminos.
Claro, hay que tener en cuenta que es muy difícil adivinar las figuras si no es desde un avión y que además vuele al menos a doscientos metros de altura.


No fue hasta 1927 que Toribio Mejía Xesspe es informado de unos misteriosas lineas trazadas sobre el suelo. En principio no se le dió mucha importancia.
La figura conocida como "El Astronauta "
Pero Paul Kosok, atraído por la cultura incaica y conocedor de los descubrimientos de las extrañas líneas, limpió algunos de los trazos, descubriendo que aquello eran figuras geométricas.
En principio no tenían mucho sentido, pero cual fue su asombro cuando después de realizar múltiples mediciones y proyectar las líneas para formar sobre papel un dibujo, le aparece lo que parecía la figura de un pájaro en pleno vuelo.


Kosok creyó que aquellas figuras podrían representar el calendario astronómico más grande del mundo.
En 1946, Kosok regresa a su país. Su ayudante, la matemática Maria Riche continuaría la investigación de las extrañas figuras hasta su muerte en 1998.

Se le conocía como "La Princesa de la Pampa".


Maria se obcecó en demostrar que las figuras tenían un sentido astrológico y vivió solo para demostrarlo.
Desde este blog, mi humilde opinión es que un investigador de su talla no necesita tantísimos años de su vida dedicándose solo a un tema de investigación, para demostrar algo que uno cree. Es diferente cuando no se dispone de los medios adecuadas y tienes que inventar, Pero las figuras están ahí. Han de tener un sentido más sencillo y no tan rebuscado.
Veamos otras opiniones:
a) Gerald Hawkins, astrónomo norteamericano se opuso a estas teorías. Opinaba que entre los astros y las líneas de Nazca no existe ninguna coincidencia.
b) El novelista e investigador suizo Erich von Däniken, opinaba que estas líneas no podían ser hechas por seres humanos tan primitivos. De alguna manera, seres mejor preparados iniciaron el trazado. Muy posiblemente seres extraterrestres que de alguna manera tenían Nazca como referencia desde el cielo Posteriormente, la mano humana quiso imitar algunas figuras, pero se notan que su trazado es más tosco. Posiblemente fue un intento de desear un reencuentro con los seres del espacio exterior.
c) Para Arthur C. Clark las misteriosas figuras no son más que un deseo de la humanidad, que en algún momento tuvo necesidad de ser reconocidos desde el espacio de su presencia en este planeta.
d) También Jim Woodman, junto a Bill Sphoner, creían que sencillamente, los nazcas dominaban el vuelo. Se basaban en la figura encontrada con forma de avión,


¿Como pudieron hacer tantas figuras que solo eran visibles desde el cielo?
Porque si desde tierra no eran visibles.....¿Quien o quienes debían verlas?
¿Como pudieron trazar las figuras con tanta precisión?

Todo esto es un misterio sin resolver por mucho que queramos darle explicaciones.